sábado, 8 de noviembre de 2008

Es tan difícil

Contratapa de Crítica del 08.11.2008 por Fernando Peña
Vale la pena leerlo


Hace muchos años cuando era adolescente y fumaba, apagué un cigarrillo en un pocillo de café, cuando el mozo me cobró y retiró las cosas me enseñó algo que nunca olvidaré. “¿Usted se tomaría un café en este cenicero aun sabiendo que está recién lavado?”, me preguntó. Me mató. Enseguida comprendí lo que me quería decir… que cada cosa en su lugar. No es lo mismo tomar vino en un vaso de plástico o té en una copa. Las sensaciones van acompañadas de objetos y esos objetos nos producen recuerdos imborrables, asociaciones. Ocurre lo mismo con millones de ejemplos, por ejemplo no es lo mismo cortar queso en una tabla que en un plato. Nada más desagradable que comer torta en un platito de cumpleaños descartable o comer sushi con cuchillo y tenedor.


Hay un buen uso y un mal uso para las cosas. Un piano puede ser usado para tocar una hermosa obra de Beethoven o se lo puede tirar de un séptimo piso y matar a una persona. El fuego puede ser usado para destruir un bosque o para hacer un buen fogón en un camping.


Últimamente noto cada vez más que le estamos dando un mal uso a las cosas. Sin ir más lejos hace un par de semanas estando de gira por el interior vi que en un teatro usaban libros para mantener cerrada una ventana. No sé bien si los celulares están sirviendo para comunicarnos o para incomunicarnos. Si seguimos así los autos pronto van a matar más gente de la que transportan.


El tiempo está mal usado. Las relaciones están mal usadas y hasta es un desperdicio lo que estamos haciendo cada uno de nosotros con nuestro ser.


La gente ya no se viste, se tira la ropa encima. No se eligen las palabras antes de hablar, los diálogos son cataratas verborrágicas sin sentido. Cada vez pensamos menos en nuestras necesidades y cada vez más obramos por reflejo. Copiamos lo que vemos. Adquirimos costumbres. ¿Y el individuo? ¿Qué es lo que cada uno de nosotros necesita? ¿Qué es lo que nos hace bien?


Siempre me llamó la atención el color de pelo que adoptan las mujeres argentinas. Me refiero a esos colores castigados, oxidados. Esos reflejos rubios, añejos, pasados de moda y siempre de moda. ¿Están contentas con ese color? ¿Se pusieron a pensar en otra alternativa? Hace poco fui a la casa de una amiga mía que anda corta de guita y tuvo que dejar de hacerse los famosos reflejos argentinos. Está canosa y le queda hermoso. Cuando se lo dije me dijo que todo el mundo le dice lo mismo. Era cuestión de probar nada más.


Casi todo es mejorable. Para mejorar las cosas hace falta poca plata y a veces nada de plata. Cuando las cosas empiezan a andar mal, generalmente nos desanimamos y bajamos los brazos. Es típico en los autos, se rompe algo, no lo arreglamos enseguida y el auto se viene abajo en un año.


En las sociedades y en el mundo está sucediendo un poco eso. Me animo a decir que la mayoría, o por lo menos los problemas más importantes de este mundo no se deben a que no hubo dinero para solucionarlos. Se deben al desgano, a la pereza, al abandono y al desprecio por nuestra calidad de vida.


Sí, hay que estar muy atentos para vivir bien. Estar atentos habla de colaborar, de estar dispuestos. A cada minuto suceden cosas que pueden ser mejoradas, o pueden ser hechas de mejor manera. Esto pasa ya sea en el cuarto de un adolescente o en el despacho de un ministro. Pasa en la cocina de un hotel o en la torre de control de un aeropuerto. Pasa en un jardín o en una biblioteca pública. Las cosas no andan mal por sí solas.


No solamente se requiere de mucha responsabilidad para vivir sino que también es necesario tener vocación de vida. La vergüenza es otro ingrediente casi indispensable que mejora mucho el estado de las cosas y cómo vivimos. El estar pendientes de nuestra inteligencia, de la alternativa, de la creatividad y del sentido común también mejora el estado de las cosas.


La gente que cumple me produce una sensación casi vomitiva. Es la gente que se saca el trabajo de encima, la gente que no ama lo que hace y que no trabaja para lo que ama.


La semana pasada estaba en un hotel en Santa Fe, llamé a la recepción para pedir que me subieran los diarios locales. A los diez minutos la señorita con la que había hablado me llamó diciéndome que ya no había ningún diario local, que se los habían llevado todos. Le pregunté si no era posible que fuera un botones a comprarlos a lo que me contestó que sí. De eso hablo. ¿Cuánto cuesta un diario? ¿Por qué no se le ocurrió tomar la iniciativa de mandar a comprar los diarios?


Hay gente que nace con iniciativa, ganas, sentido común y amor propio, otra que no. Otra aprende. Otra jamás.


Me gustaría repetir el experimento del cigarrillo hoy en un bar y ver cuántos mozos me llaman la atención. Es un ejemplo pequeño, chiquito. Varios pensarán que es casi irrisorio. No estoy de acuerdo. Son las pequeñas diferencias que hacen que el estado de las cosas tome otro rumbo.


La palabra “casi”, “y bueh”, “ta’ bien”, son palabras enemigas. Correr algo diez centímetros marca una diferencia. Ser puntuales, que una copa esté limpia, también marcan una diferencia.


El último ejemplo: ¿se fijaron que casi ninguna puerta, hablo de las puertas interiores de las casas o de cualquier lugar, no tienen su llave correspondiente puesta? No da lo mismo. ¿Y si la quiero cerrar? ¿Para qué está la cerradura? No da lo mismo.


El abandono y el desinterés con el que estamos tratando al mundo y a nosotros mismos es vergonzoso e insultante. Quiero más gente como ese mozo. Es tan fácil…


Es tan difícil…

10 Comentaron (al final no estábamos tan solos...):

Guille dijo...

Tuve todo un debate sobre este post.
No digo que esté mal, pero se va un poco al carajo con boludeces como la de la cerradura.
Ojo, en general da en el clavo, pero no podés pedirle a un botones que haga algo que está fuera de su trabajo.
Y bueno, quiero ver si él hace cada cosa como debe hacerla y pone cada cosa en su lugar. Desde el vamos, la ropa de mujer es para mujeres, y bueno...

nada más, saludos!

B.E.L.P. dijo...

Perdón... me equivoqué de blog?
Lulú, sos vos? Tuviste un Viernes malo, creo... No niego cierto acierto (!) en tu post, de por sí me encantó el enfoque y cómo te expresaste, pero sí, es muy debatible... y hoy hay sol, así que te lo debato otro día

Besos!

killer queen dijo...

Para pensar y opinar.
me voy a HACER un par de cosas.
Besos.

Celes dijo...

Demasiado exagerado me parece

yo vivo apagando cigarrillos en vasos, tazas, las lavo y después tomo ahí
qué onda?

Una boludez me pareció
No me banco a Peña jajajaja

Ah! Y las puertas interiores de mi casa no tienen cerradura!! también están mal? jajaja



Un beso Lulu!

B.E.L.P. dijo...

D'oh! Recièn caigo en cuenta de que no lo escribiste vos... :P

Sigue siendo debatible, ahora sin tnta culpa! JAJAJAJAJA

Besos

Café (con tostadas) dijo...

comparto el enfoque.

Sucede que, muy a lo Peña, se va al carajo, demasiado al límite entre creible y pavada, con los argumentos y los ejemplos, entonces, cuanta pena, el enfoque pierde fuerza!

Andrés dijo...

Lulú,

Me alegro de que hallas copiado el texto en tu blog. De otra forma nunca hubiera llegado a leerlo.

Me encantó (mucho).

Andrés

LuLú dijo...

Más allá de los detalles y ejemplos que pueden ser compartidos o no, más allá de quien entiende y le gusta o disgusta Peña, me gustó la idea de lo que dijo, y en lo personal me quedo con eso

En las sociedades y en el mundo está sucediendo un poco eso. Me animo a decir que la mayoría, o por lo menos los problemas más importantes de este mundo no se deben a que no hubo dinero para solucionarlos. Se deben al desgano, a la pereza, al abandono y al desprecio por nuestra calidad de vida.

MUNDO NO PARALELO dijo...

yo comparto en cierto punto con el señor Peña, y eso que ya no me lo banco como antes.
comparto en que cada dia esta mas vieja y dice mas pavadas, pero, tiene toda la razon en que las cosas se pueden hacer mejor...
siempre es posible mejorar cualquier cosa.
muchisimos casos se ven en los laburos, hay que elige, por que se trata simplemente de eso... de elegir hacer bien o no su laburo.
yo particularmente hay dias en que decido hacer las cosas bien y hay dias en que todo me importa poco y que salga como salga... pero bue, eso ya es algo mio.

cariños para todos.

hsm1967 dijo...

La sociedad está más egoísta.